Allá afuera hay muchas personas
que te dirán que no puedes. Lo que tienes que hacer es voltearte y decirles, “mírame”.

Tal vez no soy lo que digo ser ni tampoco lo que piensas que soy, cada día intento crecer de la manera que mejor se me venga, dado que cada segundo se convierte en pasado mas rápido de lo que logramos respirar y si mañana no sueño mientras duermo quizás sea porque hoy ya he soñado despierta

B. ¿No estabas en Europa? 
C. He estado en París, pero para comprar tus pastas favoritas de Pierre Gagne. 
B. ¿Y en Alemania? 
C. Para comprar tus medias Fanky, sabes que me encantan. 
B. ¿Y por qué estas aquí ahora? 
C. Es cierto, fui un cobarde al huir otra vez, a donde fuera, tú me encontrarias, por eso he vuelto. 
B. Me gustaría creerte, pero no puedo, me has hecho daño muchas veces. 
C. Puedes creerme esta vez. 
B. ¿Y ya está? 
C. Yo también te amo. 
B. ¿Puedes decirlo otra vez? 
C. Te amo, te amo y te amo.

       No, no intentes disculparte, no juegues a insistir. 
                 Las excusas ya existían antes de ti

-¿Qué te pasa? 
+ Que le necesito...
- ¿Y qué hay de malo en eso?
+ Yo NUNCA he necesitado nada

- Grítame.
- ¿Qué?
- Lo que has oído, grítame, fuerte, muy fuerte. Grítame todo lo que no quiero oír. Todos mis defectos, las cosas que no soportas de mí. Échame en cara todas y cada una de las veces que te hice sentir mal, que te decepcioné, que te hice pensar eso de "pensaba que eras diferente". Enfádate conmigo, dime que soy una pendeja, que a ver si un día maduro. Dime todo eso que la gente no le dice a los demás, dime lo que verdaderamente piensas de mí. Pero después de eso, hazme un favor, solo uno. Dime que me quieres, pese a todas las verdades que me has gritado.

       No me alientes con falsas promesas,                                  porque las palabras 
          siempre al final el viento las aleja.

¿Quién dijo que no puedo ser quien soy? ¿Quién dijo que no puedo cambiar el mundo? ¿Quién dijo que no puedo vivir como quiero? El mundo es sólo para quienes son lo suficientemente valientes para creer en ellos mismos.

Si te hace falta alguien que te trate con amor, si no tenes a quien brindar tu corazón, si todo vuelve cuando menos lo precisas. Nos veremos otra vez.

Y a mi aunque todo me cueste el doble, la sigo remando, porque al fin y al cabo un tropezón no es caída y por más que me haya caído más veces de las que soporté, todavía sigo en carrera y esta vez, no me vas a poder vencer.

Y me gustan los valientes, los que siempre van de frente, los que nos sorprenden y te atrapan dulcemente.

No sufras por nada que te tenga en segundo lugar. Llora si queres, solo si queres, pero cuando pares, no olvides saber que el se te ríe en la cara y no es la primera vez.

La mujer tiene fuerzas que maravillan a los hombres. Aguantan dificultades, llevan grandes cargas, pero tienen felicidad, amor y dicha. Sonríen cuando quieren gritar. Cantan cuando quieren llorar. Lloran cuando están felices y ríen cuando están nerviosas. Luchan por lo que creen. No aceptan un “no” como respuesta cuando ellas saben que hay una solución mejor. Aman incondicionalmente, triunfan y se alegran cuando sus amistades consiguen premios. Su corazón se rompe cuando muere una amiga. Saben que un beso y un abrazo pueden ayudar a curar un corazón roto. La mujer viene en todos tamaños, en todos colores y en todas figuras. Van a manejar, volar, caminar, correr o mandarte un mensaje para demostrarte cuanto le importas. El corazón de las mujeres es lo que mantiene moviéndose al mundo. Sin embargo, hay un defecto en la mujer: se le olvida cuánto vale.

Me gusta encontrar que existe en la vida esa posibilidad, de que todo se de vuelta cuando no esperaba ya novedad.

Te saqué una radiografía, te diagnosticaron mal de amores, te mediqué con una dosis de seducción, y el resto hacelo vos.

Lo acepto, muchas veces soy difícil de entender. Alguien con la cabeza en cualquier parte y que va por la vida sin saber que hacer. Que le gusta manipular y tener el mundo a sus pies. Pero puedo llegar a querer, hasta el punto de enloquecer.

Es mejor no esperar nada de nadie que estar esperando siempre. Puede ser que saques a esa persona y que no exista; esa que mire por ti, que se alegre de que seas feliz, esa que aunque parezca que no siempre estará allí, es complicado pero no es imposible. Llora, hasta que alguien consiga hacerte sonreír, sonríe hasta que alguien te haga llorar, las cosas van así. Sueña  para despertarte por fin de un sueño peor: el mundo que  hay frente a tus ojos realmente es de otro color. ¿Que es la  esperanza para mi?   una farsa, algo que nunca ocurre y que hace de ilusiones una carga.

+ ¿Me he vuelto loca?

- Temo que si…estas completamente loca. 
- Pero te diré un secreto, las mejores personas lo están

Hablas de daño, y no sabes lo que pase por ti. Me alegra saber que nunca 
 jamás hubo un final feliz; lo di todo y ni se te ocurra decir lo contrario,           tu cuenta tu versión y tus hechos imaginarios

Tengo la mala costumbre, aunque no sé si es tan mala, de tirarme de cabeza al agua, simplemente porque a lo lejos vi algo que brilla, algo que me incentiva a tirarme. Así soy yo, cuando noto un poquito de esperanza me entrego completamente. Pero el problema es que ese poquito de esperanza, como viene se puede ir, y la única que queda desconcertada y perdida nuevamente, es quien les habla. ¿Será que me gusta arriesgarme? ¿O que simplemente soy una masoquista más? Que pone la cara para recibir la cachetada. La verdad no sé, no sé que esta bien y que esta mal. Solo sé que ese pedacito de esperanza vale más que cualquier otra cosa, porque es la señal de que no todo esta perdido, de que puedo intentarlo una vez más. Y justamente de eso se trata, de caerse, levantarse y volver a intentarlo, y si quedo llena de raspaduras de las mil caídas que tuve no importa, algún día las mirare y recordare todo lo que supere y eso me hará mucho más fuerte. Y mi conciencia queda tranquila, de que lo intente, que haya funcionado o no, es otra cosa.

No sé si quedan amigos verdaderos y si existe el amor, si puedo contar contigo para hablar de dolor, o si existe alguien que escuche cuando alzo la voz.

Hoy vas a descubrir que el mundo es solo para ti

que nadie puede hacerte daño, nadie puede hacerte daño

hoy vas a comprender 

que el miedo se puede romper con un solo portazo.

Hoy vas a hacer reír

porque tus ojos se han cansado de ser llanto, de ser llanto...

Hoy vas a conseguir 
reírte hasta de ti y ver que lo has logrado.

+ ¿Te puedo pedir un favor?
- Por ti cualquier cosa.
+ Olvida lo que he dicho antes...
- ¿Por qué?
+ Es un poco patético.
- ¿Patético? Lo dudo...
+ ¿Acaso no es patético no parar de decir tu nombre mientras duermo?
- Me parece adorable.
+ ¿De verdad?
- Claro, además espero que opines lo mismo porque yo también lo hago con el tuyo

no hay que aferrarse ni de la felicidad ni del 
dolor porque ninguno de los dos son duraderos.
  

     No hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo aguante
                                                 y lo mejor siempre espera adelante.  

                                                  Lo que fácil llega
                   
                 fácil se va

Otra vez me encuentro en la misma situación, en lo mismo que supuestamente ya había superado. Es como un deja vu, es como si supiera exactamente lo que va a pasar, pero hay un problema… no sé si quiero que pase lo mismo otra vez. Es complicado, soy complicada lo acepto; pero si antes quizá no hice las cosas bien, ¿Será esta una nueva oportunidad para remediarlo? Tengo la constante tentación de volver a actuar como lo hice, de dejarme llevar una vez más. ¿Acaso esta mal, hacer lo que uno siente? Si lo que uno siente y quiere, lastima a otro, SI. ¿Y entonces?, ¿Qué es lo mejor? Decidí no pensar en eso, tratar de evitarlo, esperando que sea otro el que tome esa decisión por mí.

Nuestros caminos se separaron sin odio, sin rencor.
 ¿Cómo quieres que te diga amigo, si algún día te dije amor?

                       Mi mirada sigue la perfecta forma de tus labios, 
        no imaginas que sentí el primer momento tras rozarlos. 
El orgullo puede a la razón de ambos.

                                       Se disfrazan de buenos, de locos embusteros
                                       De tiernos, mentiros, de feos y preciosos
                                       Desde la época antigua dicen por ahí: 
                                               hombres se quieren llamar

Hombres que van llegando a nuestra vida en contra vía
Hombres que nunca vienen con sello de garantía
Hombres por los suelos, hombres del pecado,
Hombres que seducen y salen de todos lados
Hombres que prometen, hombres que nos mienten
Hombres que se alientan y se tiran como gatos
Hombres, bendita secta que a nosotras nos fascinan,
Hombres que nos convencen, nos retienen, nos dominan

                         El ego del tamaño del mundo es su vanidad
                         Modelos importados que irrumpen en tu intimidad
                         Con músculos enormes, promesas del deporte,
                         Seres de discoteca, expertos en las ciencias,
                         Fieles adoradores de otras, dicen por ahí:
                                        hombres se hacen llamar

                  Ganas de huir, de no verte ni la sombra

           de pensar que esto fue un sueño o una pesadilla

             que nunca apareciste, que nunca has existido

                   Ganas de besarte, de coincidir contigo

           de acercarme un poco y amarrarte en un abrazo

                de mirarte a los ojos y decirte bienvenido

Te ofrezco un corazón construido, destruido y reconstruido varias veces para que construyas y destruyas con él, algún destino... Y que a pesar de cualquier defecto, de cualquier error, te dirá todos los días que te quiere. Te ofrezco unos celos incansables, insaciables e inalcanzables de los cuales no sabrás nada. Te ofrezco besos que dirán lo que no soy capas de describir pero mucho menos de callar, besos de día moderados y en el momento exacto, para que no los olvides pero si los extrañes. Te ofrezco verdades crudas porque ya no tengo la capacidad de inventar mentiras hermosas para engañarte y conseguir mi objetivo, mas bien verdades que duelan y construyan y que agradezcan al entender, el porque de si mismas. Te ofrezco sentimientos, momentos y no objetos por que no quiero comprarte sino enamorarte para toda la vida; solo te ofrezco eso… si quieres quédate si no, vete... porque entonces no tengo nada que ofrecer.

Quisiera entenderte. Meterme en tu cerebro y abrir todos esos pensamientos en los que habito yo. Me gustaría hablar tu lenguaje. Leer atentamente lo que escribe tu memoria. Ser ama y señora de lo que suelta tu boca. Quisiera tener la guía de tus actos. Calcular con exactitud lo que dirás, lo que soltarás en defensa si yo te ataco. Saberme seguro cuando piensas en mí. Quisiera traducir los silencios que me sueltas. Tener el poder de actuar con lo preciso en tus momentos menos indicados, para salir victoriosa en alguna guerra contra ti. Hacerte feliz, sin que digas nada tú. A veces eres tan complicado. A veces no resulta coherente lo que dices, lo que hablas. Por eso me encantaría esconderme de noche, cuando duermes en ese subconsciente que te hace único entre tantos. Que hace que alejarnos, no sea opción para mi. Saber si piensas en mí como yo en ti. Conocer que papel juego en tu “juego”. Quisiera ser tu psicóloga de cabecera, el oráculo de tus respuestas cuando te pregunten sobre todo. Quisiera entenderte todo el tiempo. Quisiera meterme en tu cerebro para actuar bien, para saber que quieres de mí. Para saber si me quieres tanto como te quiero yo.

Que funcione o no, que este bien o mal vivirlo con vos para mi es la gloria.

Dame la mano, a oscuras, a ciegas. No pienses de dónde vienes, no sientas quién eres, lo que importa es que estás aquí. No sé tu nombre tampoco es importante. No hace falta que sepas quién soy, tampoco lo quiero, sólo trátame como me merezco. Apártame los mechones de pelo que nublan mis ojos, quiero ver los tuyos. Bésame la mano, sé un caballero y arrodíllate. Pero haré que te levantes.  Vuelve a estrecharme la mano, esta vez no dirás nada, no pensarás nada.